El Megapuerto de Chancay ya transforma el comercio entre Perú y Asia, permitiendo que productos chinos lleguen en menos tiempo y a precios más bajos. Artículos para el hogar, maquillaje, dulces y sopas instantáneas ya se comercializan en mercados locales, impulsando el acceso a bienes más asequibles para la población.
Según Javier Guemes, gerente de Dinámica Costera, los costos logísticos se han reducido notablemente, beneficio que debería trasladarse al consumidor final. Además, vehículos electricos como el Dongfeng T5 también arriban vía Chancay, disminuyendo de 45 a 20 días el tiempo de entrega, según Antonio Alarcón de Dongfeng Perú.
El Megapuerto no solo favorece las importaciones, sino que también abre nuevas oportunidades de exportación, permitiendo enviar alimentos frescos como arándanos en mejores condiciones hacia el mercado asiático. Esta infraestructura se consolida como pieza clave para el crecimiento económico nacional.